El color de El Salvador

El Añil

La historia de nuestro país cuenta que los recursos naturales regionales siempre han sabido ser aprovechados al máximo por los residentes. Al descubrir las propiedades del añil, se logró utilizar para diversos procesos de teñido esta planta.

El añil es una hierba, que puede crecer entre 1.50 metros y 1.80 de altura, sus ramas se encuentran cubiertas con 10 o 12 hojas de color verde claro. Las flores son pequeñas de un color rosa o rojo claro. El fruto es una vaina cilíndrica, esa característica la lleva a pertenecer a la familia de las leguminosas, estas vainas contienen entre 5 a 7 semillas.

Variedad y utilidad

Hay cuatro variedades de añil, de las cuales dos son las más cultivadas. A la llegada de los españoles a México en 1521, nuestra gente ya la utilizaba para teñir sus telas, cerámica o como medicina. Su decadencia se debió al descubrimiento de los colorantes artificiales.

Una de las ventajas que tiene el añil o índigo es que puede ser cultivada en varias zonas geográficas.

Para la recolección del colorante se utilizan los siguientes procedimientos:

- Macerado: El follaje en su totalidad, ramas y hojas, se depositan en la pila de macerado, El material verde se apilan dentro de la pila. Se deja reposar de 12 14 horas. El Agua al final del proceso tendrá un color verde azulado.

- Oxigenado: El proceso del oxigenado agitando el agua hasta que parezca una espuma de color blanco y el procedimiento se prolonga hasta que la espuma desaparezca. Se deja reposar el agua hasta el siguiente día.

- Descargado: El procedimiento para recolectar el índigo es por sedimentación, al quedar la pila vacía, éste se precipita en el fondo y usando esponjas se acumula en el depósito.

- Filtrado: En esta etapa se presenta en un estado semilíquido para su posterior filtrado utilizando una manta. Este procedimiento puede durar todo un día y al final del cual queda una pasta color azul oscuro.

Pintura con añil

Para pintar prendas blancas con añil, hay varios talleres que enseñan técnicas divertidas y fáciles que permiten diseñar atuendos únicos y diversos. Principalmente se hace con esponjas, cepillos o cartón.


Los turistas pueden tener una experiencia de primera mano tiñendo sus propias ropas y viendo transformarse del color verde al azul.


Por: Karen Corado